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El Tri se mete a octavos con un milagro coreano

México sufrió y bastante. Con la calculadora en mano avanzó a los octavos de final como segundo lugar del Grupo F. El agónico triunfo de Corea ante la campeona del Mundo que por primera vez quedó eliminada en la fase de grupos, le dio el pase al Tri que cayó 0-3 ante una Suecia que exhibió a la que había sido una de las sorpresas en el Mundial de Rusia 2018.

Era la primera vez que Juan Carlos Osorio repetía alineación desde que tomó las riendas del Tricolor, pero esta vez no le funcionó mantener al cuadro que arrancó ante Corea. La presión se apoderó de un equipo que mostró su peor actuación en Rusia en el duelo que resultaba más importante por las combinaciones que podían darse. México necesitaba sólo de él mismo para amarrar un pase que terminó siendo un ‘regalo’ coreano.

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Desde el silbatazo inicial comenzó el sufrimiento para el Tri. Ni un minuto de partido había transcurrido cuando el silbante argentino Néstor Pitana marcó la primera tarjeta amarrilla, la más rápida en la historia de los mundiales para Jesús Gallardo por un manotazo a Ola Toivonen. Esa jugada empezó a desestabilizar a un Tri que empezaba a mostrar nerviosismo.

Todo iba mal para el conjunto azteca, tras la amonestación de Gallardo, llegó una jugada polémica con Guillermo Ochoa quien salió a tomar el balón sobre la línea, acción que el árbitro marcó como falta. Primera oportunidad para el equipo nórdico y en donde Memo se redimió con una gran atajada que salvó el disparo de Forsberg.

Los pupilos de Juan Carlos Osorio no se encontraban en la Arena Ekaterimburgo hasta después del minuto seis aunque sin mucha profundidad. La primera llegada fue al 9′ con un disparo machucado de Miguel Layún que se fue por un costado del poste derecho de Robin Olsen.

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Pero los suecos no dejaban de ser amos del partido. El balón parado comenzaba a ser el mejor aliado de los europeos. Tras un tiro de esquina, Granqvist intentómandarla a guardar de chilena pero el esférico se fue apenas a centímetros del marco de Ochoa.

El que había sido el mejor hombre de México en los anteriores partidos, Carlos Vela, aparecía al 16′ con un zapatazo de zurda que pasó muy cerca del poste derecho del arquero sueco. Los de Janne Andersson tenían claro que no había tiempo que perder y aprovecharon para ir al contragolpe y agarrar mal parado al Tri. Forsberg remató muy mal frente a Memo y los aztecas respiraban.

El sufrimiento no dejaba en paz al Tri y al 28 el VAR aparecía por primera vez para México. Una mano dentro del área de Chicharito era reclamada por Suecia. Pitana recurrió a la video asistencia y determinó que no era penalti. La fortuna le sonrió por un momento a los aztecas.

Ochoa poco a poco se convirtió en el héroe del partido. Sus atinadas atajadas le daban vida a un Tri que pese a tener mayor posesión de balón, no encontraba la fórmula para hacerle daño a Suecia que se fue al descanso con una jugada peligrosísima que pegó fuera de las redes mexicanas.

Para la segunda parte México salió un poco mejor, pero mientras corría el reloj Suecia mostraba su poderío y comenzaron a caer los goles. El primero apenas al minuto 50. Tras varios rebotes dentro del área Augustinsson fusiló a quema ropa a Ochoa y el Tri comenzaba a hacer cuentas. Ahí, todavía tenían pie y medio dentro de octavos.

El gol sueco desestabilizó más a México y los europeos supieron aprovecharlo. Metieron más presión al Tricolor y al 62′ cayó el segundo. De nuevo en un contragolpe, Moreno (que se perderá octavos por doble amarilla) se barrió sobre Berg dentro del área y Pitana marcó la pena máxima.

Andreas Granqvist la metió en el ángulo y ponía contra las cuerdas a México, que seguía dependiendo de él mismo y otras opciones para avanzar.

Osorio metió a Marco Fabián para tratar de encontrar más opciones ofensivas. El jugador del Eintracht en su primer intento mandó un disparo de larga distancia que fue desviado por un zaguero.

Las opciones para México eran escasas. Al 70′ Chicharito quedó solo para rematar, pero su cabezazo se fue por encima. El Tri comenzaba a buscar en el fondo, de nuevo sin éxito. Lozano y Vela, figuras en los primeros partidos no tuvieron oportunidades tampoco.

Lo peor para el conjunto de Osorio llegó cuatro minutos después tras un saque de banda al área, en el que Edson Álvarez no logró despejar bien, y con la mano mandó el balón a su propia portería. México estaba totalmente desdibujado y ahora sí con calculadora en mano, esperando que Alemania no saliera con la ventaja.

La Arena Ekaterimburgo estaba silenciada. La afición mexicana no podía creer lo que podía pasar y su atención se centró más en conocer el marcador de Corea y Alemania que definiría el pase de México.

En la recta final Vela falló una clara. Hernández prendió el balón a segundo poste y Vela apenas llegó y con la cabeza remató para afuera. No había más tiempo y el Tri era una verdadera incertidumbre.

No hubo más y las gradas en Ekaterimburgo festejaban los goles de Corea que estaban dejando fuera a Alemania. Osorio cauteloso no festejó hasta saber el resultado final de aquel encuentro. Un funcionamiento que vuelve a preocupar y que tendrán que mejorar de cara a octavos, donde no hay segundas, ni terceras oportunidades, ni nadie que te salve.