El peso de las alianzas: la prueba de congruencia de Manuel Huerta ✍🏻Jorge Alx. Cuevas
En política, las palabras pesan… pero los actos pesan más. Manuel Huerta, quien se autodefine como luchador social y defensor del pueblo, atraviesa hoy una encrucijada que ha abierto debates incluso dentro de su propio partido, Morena.
Sus recientes acercamientos hacia la familia Yunes —no abiertamente, sino “bajo el agua”— a través del vínculo con figuras como Adán Augusto y Gerardo Fernández Noroña, generan inquietud. Lo que ocurre en lo oculto tiende a ensombrecer, y estos desplazamientos políticos proyectan una sensación de maniobra opaca, al margen de los ideales del partido.
Sombras del pasado: Hipólito Rodríguez
Huerta también ha mantenido cercanía con Hipólito Rodríguez, exalcalde de Xalapa, cuya gestión fue ampliamente cuestionada:
Fue señalado por el Órgano de Fiscalización (ORFIS) con 32 observaciones por presunto daño patrimonial por más de 42 millones de pesos .
Se detectaron irregularidades en contratos como el de 7,000 luminarias, lo que derivó en auditorías impulsadas por su sucesor .
Recibió cuestionamientos por adjudicaciones opacas, subejercicios presupuestales y obras que beneficiaron a unos cuantos, mientras barrios populares quedaron en abandono .
Hubo denuncias ante la Fiscalía Anticorrupción por presunto robo al erario y enriquecimiento inexplicable .
El contraste es claro: mientras Ricardo Ahued y Alberto Islas demostraron que una administración cercana y efectiva sí se nota, mantener vínculos con una figura tan desacreditada daña la credibilidad de cualquier aspirante.
•Quiere su momento
Huerta se encuentra a punto de rendir su informe como senador. La expectativa es alta: se espera que hable con transparencia sobre las acusaciones que lo rodean, que las desmienta con pruebas contundentes y no solo con justificantes. En un contexto de desconfianza, la claridad es más importante que cualquier discurso bien elaborado.
•La grieta
A esto se suma que, al interior de Morena, se recuerda su visible inconformidad por no haber sido elegido candidato a gobernador. Muchos consideraron que si hubiese sido el candidato, el riesgo de perder Veracruz era alto, debido a su aparente distancia con la base social y una campaña sostenida más en promesas que en resultados concretos.
En política, proclamarse aliado del pueblo no es suficiente: hay que demostrarlo con hechos y rodearse de personas que sumen, no que resten. Manuel Huerta enfrenta ahora la oportunidad de demostrar si realmente es un luchador social… o si sus alianzas “bajo el agua” terminarán hablando más que él.