«La excusa de Muerte» Exclusión de búsqueda – Caso Esmeralda Castillo
La exclusión de Esmeralda Castillo Rincón del censo de personas desaparecidas presentado por el gobierno federal de México es una muestra palpable de las múltiples irregularidades y deficiencias que persisten en el sistema de búsqueda y combate a la violencia contra las mujeres en el país. El caso de Esmeralda, desaparecida desde el 19 de mayo de 2009, evidencia las fallas y omisiones del Estado en la protección y atención a las víctimas de desaparición forzada.
La lucha incansable de Martha Alicia Rincón y José Luis Castillo Carreón, padres de Esmeralda, por encontrar a su hija se ve obstaculizada por la exclusión de su nombre en el censo oficial de desaparecidos, una situación que refleja la falta de diligencia y sensibilidad de las autoridades encargadas de la búsqueda y la justicia. La ausencia de Esmeralda en este registro es solo la punta del iceberg de un sistema ineficiente y desarticulado que pone en riesgo la garantía de los derechos de las víctimas y sus familias.
Las irregularidades denunciadas por la familia Castillo Rincón, como la falta de explicaciones sobre la exclusión de Esmeralda en el censo, las dificultades para acceder a información relevante sobre la investigación de su caso y la presión para aceptar que la joven está sin vida, evidencian la falta de transparencia, empatía y profesionalismo en las instancias encargadas de la búsqueda y el esclarecimiento de casos de desaparición.
La historia de Esmeralda Castillo Rincón se entrelaza con un contexto de violencia, impunidad e ineficacia institucional que ha marcado la realidad de muchas familias en México. La militarización, los altos índices de feminicidios, la falta de respuesta y la revictimización de los familiares de personas desaparecidas son solo algunos de los elementos que componen este escenario de injusticia y vulneración de derechos.
Es imperativo que las autoridades asuman su responsabilidad, esclarezcan los casos de desaparición de manera efectiva y respetuosa, y garanticen el acceso a la justicia y la verdad para todas las víctimas y sus familias. La exclusión de Esmeralda del censo de desaparición es un símbolo de la urgente necesidad de reformas y acciones concretas para fortalecer los mecanismos de búsqueda, identificación y atención a las víctimas en México.
El caso de Esmeralda y su familia es un recordatorio de las injusticias y los desafíos que enfrentan las personas que buscan a sus seres queridos desaparecidos en el país, así como de la urgencia de transformar un sistema que, lejos de brindar respuestas y justicia, perpetúa la impunidad y la desprotección de los derechos humanos.
La memoria de Esmeralda Castillo Rincón y de todas las víctimas de desaparición debe ser un llamado a la acción, a la solidaridad y a la exigencia de un cambio profundo en las políticas y prácticas de búsqueda y justicia en México. Es hora de que el Estado cumpla con su responsabilidad, escuche a las víctimas y sus familias, y actúe de manera decidida para prevenir y erradicar la desaparición de personas en el país.
“Después de denunciar la desaparición de su hija de 14 años, al señor José Luis le entregaron un hueso, diciéndole que probablemente era de Esmeralda Castillo Rincon, sin confirmar nada oficialmente.Cerraron el caso de Esmeralda, calificándolo de feminicidio, así dejaron oficialmente de buscarla.Don José Luis no quiso solo enterrar el hueso, quiso saber cómo fue que murió su hija y trato de hacer pruebas de ADN fuera del país, pero no se le permitió.Le ofrecieron dinero para que «se resignara», para olvidar, pero él no lo aceptó.Después de recibir información sobre el posible traslado de su hija a un centro de prostitución en la Merced Ciudad de México durante una declaración de la cual la Fiscalía nunca realizó diligencias alguna, y tras su padre ejercer toda la presión posible a las autoridades para la búsqueda de su hija, es detenido sin pruebas junto con su hijo y encarcelados. Salen libres y continúa la búsqueda.El va de ciudad en ciudad pidiendo ayuda y solidaridad, pidiendo que lo escuchen.Va por el desierto buscando restos que desenterrar. Realizando búsquedas que el Estado nunca hará.En 2016 con motivo del cumpleaños de su hija desaparecida realizó una actividad política deportiva llamada «Esmeraldatón» para poder continuar la búsqueda. Cuando su hija desapareció en 2009 tenía 14 años, y aunque José Luis vive con la incertidumbre amarrada al cuello, mantiene la esperanza y la lucha.Camina por las calles con una manta que tiene la foto de Esmeralda y dice «no me olviden, falto yo», mientras regala paletas y pide a la gente le avisen si ven a su hija.Al señor José Luis le marcan desde las oficinas de gobierno de Chihuahua amenazándolo, intimidándolo le advierten que le van a desaparecer a su otra hija si sigue buscando a Esmeralda.¡Pero el sigue y seguirá buscando a Esmeralda, hasta encontrarla o morir!”