POLICIACA

28 muertos, algunos degollados y decapitados; en el penal de Las Cruces de Guerrero

  • Según el reporte la pelea comenzó a las 3 de la madrugada en el módulo de Máxima Seguridad. Aunque el gobierno estatal difundió que los asesinados fueron por arma punzocortante, se supo que algunas víctimas fueron degolladas y decapitadas. Protestan familiares de los reos afuera de las instalaciones para exigir información. A las 6 de la tarde un funcionario de la Fiscalía General del estado salió y, con un teléfono celular en la mano, dio los nombres de las 28 víctimas, sin seguir ningún protocolo.

Guerrero/Ciudad de México, 7 de julio (SinEmbargo/El Sur).- Una riña entre reos en el penal de Las Cruces, debido a una pugna “permanente” de grupos contrarios en el interior, dejó 28 muertos y tres heridos.

Los muertos fueron por armas punzocortantes y por golpes, informó el Gobierno del estado, aunque se supo que algunos habían sido decapitados y otros degollados.

La riña se reportó a las 3 de la madrugada adentro del penal y comenzó en el módulo de Máxima Seguridad (MS), donde están los reos por delitos federales, y se extendió en otras áreas.

La versión policiaca indica que dos grupos de bandas que operan en el penal protagonizaron el hecho violento. Los primeros cuerpos fueron hallados apilados entre un pasillo, la cocina y el área de las visitas conyugales de la cárcel, de acuerdo con la información oficial recabada.
A las 10 de la mañana, la versión que dio el gobierno del estado fue que hubo cinco muertos y un herido, y a las 3:10 de la tarde, casi 12 horas después de que comenzó la riña, el vocero del Grupo Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, precisó que la cantidad aumentó a 28 muertos y tres heridos.

Por su parte, familiares de los presos protestaron afuera de las instalaciones para exigir información sobre sus parientes, y casi a las 6 de la tarde un funcionario de la Fiscalía General del estado salió y, con un teléfono celular en la mano, dio los nombres de los 28 muertos, equivocándose en algunos, sin seguir ningún protocolo.

El director, el subdirector y custodios de penal de Las Cruces fueron interrogados ayer en la Fiscalía General del Estado. Al penal había acudido el vicefiscal José Antonio Bonilla Uribe.

Después de conocerse que había muertos en el penal, un fuerte contingente de policías de los tres órdenes de gobierno se desplegó afuera y después adentro de la cárcel para restablecer el orden.

Mientras que dos helicópteros de las policías federal y estatal sobrevolaron el penal de Las Cruces.

A 200 metros del penal de Las Cruces hubo un filtro de seguridad de policías estatales y municipales, que impedía el paso a personas y automóviles.

Se supo que a la cárcel entraron unos 200 policías con equipo antimotines para controlar a los reos enfrentados. Afuera, al menos unos 100 efectivos federales, estatales y municipales resguardaron la zona.

Después de siete horas del motín, otro grupo de policías federales división Gendarmería y la fuerza estatal entraron al penal, mientras que soldados resguardaron la zona.

A las 10 de la mañana, peritos de la Fiscalía Regional de Acapulco, acompañados de las dos camionetas del Semefo, entraron para las diligencias y el levantamiento de los cuerpos.

Poco antes de mediodía se observó a decenas de familiares de los reos que acudieron al penal a conocer la situación de sus parientes, sin embargo los policías los regresaron sin darles información.

En dos puntos en las inmediaciones del penal se concentraron los familiares en busca de información.

Fuentes policiacas señalaron que la cárcel de Acapulco está rebasada en su capacidad, pues entre sentenciados y procesados de delitos federales y de fuero común hay 2 mil 061 internos, cuando en el reclusorio no debe haber más de mil. Incluso se dijo que hay celdas en las que se hacinan 30 presos. Y en el área de Máxima Seguridad había unos 500.

Los agentes impidieron el paso a trabajadores del Poder Judicial y abogados a los juzgados.

Incertidumbre y desesperación de los familiares

Después de las 2 de la tarde, unos 200 familiares de presos, desesperados ante la falta de noticias de lo que sucedía, protestaron afuera de las instalaciones para exigir información.

Pidieron al director de la cárcel que les dijeran sobre la condición de sus parientes, luego de que se difundió en la mañana que hubo cinco muertos en una riña.

En la calle Las Granjas protestaron los familiares porque no salió ningún funcionario de la cárcel, y pidieron una lista de las personas muertas. “¡Queremos información!”, gritaban.

Algunos manifestaron que en la madrugada escucharon detonaciones de arma de fuego dentro de la cárcel.

Los policías federales y estatales con equipo antimotines se concentraron para evitar que los manifestantes se acercaran al penal, y una patrulla fue atravesada en la calle.

Los manifestantes en su mayoría mujeres, acompañadas de sus hijos, seguían gritando “¡queremos información!”.

Mujeres llorando y gritando quería saber de sus familiares, luego del hecho violento adentro del penal de Las Cruces.

Posteriormente, los familiares movieron la malla ciclónica que divide la calle y el estacionamiento de los juzgados para intentar ingresar al penal.

Algunos inconformes por la desesperación rompieron la malla ciclónica que estaba alrededor del estacionamiento para buscar un acceso que los llevara más cerca de la entrada principal de la cárcel.

Sin embargo, los policías federales con equipo antimotines impidieron el paso a las mujeres.

Después de media hora, en pleno rayo del sol, el presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Guerrero (Codehum), Ramón Navarrete Magdaleno, informó a los familiares que los reos muertos eran del área de Máxima Seguridad (MS).

Dijo que un grupo de la Comisión de Atenció a Víctimas, visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), ayudaría a las personas, aunque expresó que “no es fácil, lo reconocemos”.

Indicó que el problema sólo fue en el área del MS que alberga a presos de delitos federales, por lo que pidió a los familiares tranquilidad.

A las 5:30 de la tarde, otra vez los familiares de los reclusos intentaron ingresar al penal, pero ahora arrojaron piedras y agua a los policías antimotines, que respondieron golpeándolos con toletes y también lanzando piedras. El gobierno del estado informó, casi 12 horas después de los hechos que el asesinato de 28 reos se debió a una riña ocurrida a las 3:55 de la madrugada en el área de Máxima Seguridad, donde están los reclusos con delitos federales.

En un primer boletín a las 10:27 de la mañana, el gobierno del estado informó que había cinco personas muertas y una herida, y que a esa hora ya estaba reestablecido el orden en la cárcel.

Dijo además que hasta ese momento “no se ha corroborado que se hayan producido disparos de arma de fuego, y que las personas que murieron fueron atacadas con armas punzo cortantes y a golpes”.

Y a las 12:48 de la tarde, en otro boletín de prensa del Grupo de Coordinación Guerrero se informó que continuaba la revisión de las instalalaciones del penal.

Se indicó que la Policía del Estado y la Policía Ministeriral a las 10:30 de la mañana tomaron el control de todas las áreas, y que en el perímetro externo había rondines de apoyo del Ejército. “No hay amotinamiento ni evasión de internos”, subrayó.
Y en una conferencia a las 3:45 de la tarde, se dio lectura a un comunicado.

En el salón Dolores Olmedo, del Centro de Convenciones, estuvieron el fiscal general del estado, Javier Olea Peláez; el secretario de Seguridad Pública, Pedro Alamazán; la directora de Comunicación Social, Érika Lurhs Cortés; y el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia.

El vocero indicó que a las 4 de la madrugada, las autoridades del penal informaron que en el módulo de máxima seguridad hubo una riña por una “pugna permanente de grupos contrarios en el interior del penal”, que dejó 28 muertos y tres heridos no de gravedad.

Informó que los cuerpos de los reos muertos fueron recogidos por personal del Servicio Médico Forense en las áreas del módulo de seguridad, en el corredor del bloque uno, en el exterior e interior de la cocina, además de los cuerpos que estaban en el patio del bloque 3, y en el área de visitas conyugales.

INVESTIGAN A SERVIDORES PÚBLICOS

A la hora de la conferencia, el vocero Álvarez Heredia dijo que la operación en el interior de la cárcel continuaba, con la revisión del resto de los módulos por agentes de la Fiscalía General del Estado, que también hacían trabajos de investigación y periciales.

Afirmó que desde que “el momento en que el gobernador (Héctor Astudillo Flores) supo de los hechos, instruyó la coordinación entre la Policía Estatal y la Fiscalía General del estado” para que incursionaran en la cárcel a fin de recuperar el control. A la acción también acudió la Policía Federal y militares que acordonaron las calles cercanas al penal.

Indicó que Astudillo Flores solicitó que se realizara una investigación para “llegar al fondo de los hechos y actuar con todo el peso de la ley contra los responsables de los diversos delitos que se desplegaron en los diferentes hechos”.

E informó que se investigaba “a todos los servidores públicos del sistema penitenciario”, y finalizó con una expresión de “solidaridad a los familiares de los internos, reprobamos estos hechos de violencia y lamentamos las pérdidas humanas”.

LISTA DE LAS VÍCTIMAS

Después de las 6 de la tarde, el vicefiscal de Procedimientos Penales, Néstor Fiallo Samayoa, comenzó a dar los nombres de los muertos. Y expresó: “Cualquier cosa a partir de este momento, por favor, en el Semefo”, lo que originó expresiones de protesta de la gente que esperaba ansiosa saber de sus familiares.

“Los familiares que se relacionen con estos nombres, por favor trasládense a Semefo”, dijo el funcionario y sin más que con un teléfono celular empezó a mencionar los nombres.

Los reos muertos son Bernardo Ruiz Chegot, José Ángel Rivera Gutiérrez, Fortino Roque Muñoz, Edson Morales Orozco, Daniel Serrano Soto, Uriel Mendoza Barrera, Arturo Ponce de la Rosa.

Asimismo, Ricardo Reséndiz Hernández, Alberto García Florentino, Cesáreo López Encarnación, Cesar Giovani Núñez Segura, Alberto Tonatiuh Ortiz García, Francisco Guevara Viveros y Miguel Ángel Hernández Bautista.

También, Rubén Alcocer Ulloa, Dionisio Choro Simón, René Brayan Campos Andraca, Ramón Petatán Liborio y José Isidro Pérez González.

Leonel Radilla Moreno, Eduardo Nava Gutiérrez, Carlos Abel Alvarado Muñoz, Víctor Manuel Campos Mónica, Saúl Barueta Rosas, José Trejo Hernández, Johnatan Martínez Hernández, Jairo Martínez Hernández y Jorge Barrientos Ortega.

Tras escuchar los nombres, al menos 10 mujeres reaccionaron llorando y gritando.

Una señora pidió información de los reos fallecidos para descartar que fueran sus familiares.

Reclamó, llorando, que los policías con equipo antimotines los grabaron con su celular. “Nosotros no somos delincuentes, queremos información”.

Otra señora manifestó su incertidumbre por sus dos hermanos recluidos.

Reclamó gritando que las autoridades no emitieron información de los reos fallecidos, ni tampoco de heridos. “No sabemos nada de nuestros familiares”, exclamó.

sinembargo.mx

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