Añorando las Giras Presidenciales
[Columna Bitácora Política]
- Cuando la visita del primer mandatario era todo un acontecimiento
- Los medios de comunicación jugaban un papel fundamental
- Publican la nueva Política de Comunicación Social del gobierno
Por Miguel Angel Cristiani Gonzalez
En la anterior entrega de la Bitácora Política
comentamos acerca de la gira del presidente de la república Andrés López
Obrador por el estado de Veracruz, lo que nos hizo recordar con
-bastante nostalgia- aquellos otros tiempos, cuando
la visita del primer mandatario de la república significaba todo un
ritual, en el que lógicamente, los medios de comunicación jugaban un
papel fundamental.
La verdad es que, si se añoran aquellos
tiempos, cuando por principio de cuentas, se tenían que montar las
famosas “salas de prensa” con cien o ciento cincuenta máquinas de
escribir -todavía no existían las computadoras- para los reporteros
de medios estatales y nacionales que se acreditaban como enviados
especiales.
En algunas ocasiones se montaban hasta dos
salas de prensa en una misma ciudad, para los medios locales y otra para
los periodistas que venían de los nacionales.
Porque no solamente se montaban las mesas de
trabajo, asemejando a los de una sala de redacción, sino que también se
instalaban copiadoras, para sacar los duplicados que se tenían que
entregar a todos los reporteros con los textos de
los mensajes y hasta había bufetes para que los reporteros pudieran
comer en el lugar sin tener que abandonar su trabajo.
En esas salas de prensa, se podía ver
trabajando a las más destacadas figuras del periodismo nacional de ese
entonces, quienes en su mayoría hacían no solo las notas informativas,
sino lo más interesante era quizás las llamadas “nota
de color” en la que se transmitían los detalles de la gira, los
personajes, rumores, observaciones, análisis y comentarios.
Todos los medios de comunicación, asignaban a
sus mejores elementos, para cubrir de la mejor manera y de la forma más
profesional a los reporteros de la Fuente Presidencial, lo cual al
parecer ya no ocurre así, según se puede apreciar
en las conferencias mañaneras, en donde por principio de cuentas
figuran medios “piratas” que tienen nula penetración y mucho menos
circulación, con unos nombres que asemejan más un acertijo.
Parte importante era también el traslado de los
periodistas, que de igual manera, se hacía en camiones para la prensa
nacional -dependiendo del número de los enviados especiales, redactores,
fotógrafos, camarógrafos, técnicos de sonido-
y otros tantos vehículos para mover a la prensa local.
Aunque seguramente lo que más se extraña, es el
ritual en el que casi todos participaban, aunque había quienes
aseguraban que no recibían los famosos sobres amarillos, que eran
entregados personalmente en algún privado, por el encargado
de comunicación social de la presidencia o del gobierno del estado,
según fuera el caso.
Uno a uno, se iba corriendo la voz, “te llaman
en la habitación X” cuando estaban en algún hotel o “te esperan en el
salón del fondo” era la clave para ir a recibir un apoyo en efectivo.
Pero no solo los reporteros recibían ese
estimulo económico, también se entregaban las famosas “ordenes de
inserción” de una o dos planas de publicidad, con tarifa política
especial, para que de esta manera también los medios de comunicación
recibieran un estímulo económico.
Todo eso es ya parte del pasado, que para los
medios de comunicación en general, es cada día más complicado y difícil
de mantener una empresa, grande o pequeña, pero que de todas maneras
implica un gasto mensual.
Ahora todo parece ser que se trata de complicar
y poner más obstáculos a los medios de comunicación para que puedan
obtener de manera lícita, la publicidad oficial.
Así lo demuestra la publicación en el Diario
Oficial de la Federación de la llamada “política de comunicación social
para todas las áreas de las dependencias y entidades”
El Diario Oficial de la Federación (DOF)
publicó el martes pasado, el “acuerdo por el que se establecen los
lineamientos generales para el registro y autorización de los programas
de comunicación social y de promoción y publicidad de
las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal para
el ejercicio fiscal 2019”.
En el acuerdo, se establece que la Presidencia
de la República determinará la política de comunicación social del
gobierno federal para las áreas de comunicación social de las
dependencias y entidades.
En este año la presentación de los Programas y Estrategias Anuales deberá realizarse en la primera quincena del mes de febrero
Se indica que se apegarán al programa de austeridad
El otorgamiento y distribución de publicidad
oficial debe realizarse bajo criterios objetivos, imparciales y
transparentes que garanticen la igualdad de oportunidades a favor de los
distintos medios de comunicación
No podrán realizar erogaciones por concepto de
notas, entrevistas o imágenes con fines periodísticos. Las publicaciones
que realicen con cargo a recursos públicos deben estar directamente
vinculadas con las funciones de las mismas y
de sus campañas de comunicación social o de promoción y publicidad.
En el caso de difusión de campañas
gubernamentales se seleccionarán los medios conforme a criterios
objetivos, tomando en consideración las características, tarifas,
destinatarios, cobertura y especialidades que cada uno presenta.
Para la contratación de medios de comunicación y
servicios correlativos, las dependencias y entidades deben verificar
que los proveedores no estén inhabilitados por la Secretaría de la
Función Pública.
Así las cosas, el futuro de los medios de
comunicación, en la llamada Cuarta Transformación del país, que como
puede apreciarse, en lugar de ser más ágil, se convierte en un laberinto
burocrático con cada vez más trabas y requisitos.