Autopista para trenes. Parlamento Veracruz
Juan Javier Gómez Cazarín*
Siempre que viene a Veracruz, el presidente Andrés Manuel López Obrador nos trae buenas noticias. Buenas noticias para nuestro Estado y para el país.
Y el fin de semana, nuevamente, AMLO estuvo en Coatzacoalcos, donde presentó la primera locomotora del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. También, se supo que el primer viaje será dentro de poco más de un mes.
La parte ferrocarrilera del Corredor se trata de una obra difícil de comprender por la mayoría de la gente porque no la tenemos a la vista.
Les platico lo que me explicaron a mí: el original ferrocarril transístmico se hizo en época de Porfirio Díaz. El trazo de las vías correspondía a los trenes de esa época. La tecnología de construcción también era la de hace más de un siglo. Y el criterio de planeación era completamente otro, porque buscaban enlazar al mayor número de poblaciones.
Las nuevas vías férreas que AMLO le está entregando al país libran las ciudades, para no pasar entre la gente y los coches, como era antes; y están construidas con menos curvas, subidas o bajadas, para que los trenes puedan ir más rápido, gastando menos combustible. Esa construcción es más cara, porque necesitas rebajar algunos cerritos o hacer más puentes y túneles, para que la vía quede lo más derechita posible.
Para entenderlo mejor, fue como si hubiera una carretera libre, con curvas y pasando por en medio de los pueblos, y AMLO hubiera construido una autopista. Eso es el Corredor Interoceánico: una autopista para trenes. El viaje que se hacía en más de ocho horas se tardará menos de cuatro, con ahorro de combustible y mayor seguridad.
Hacía décadas que un Presidente de la República no construía un tren en México. De hecho, los que se inauguraron en la década de los 50, como el de Coatzacoalcos a Campeche, fueron los que empezó el gran Lázaro Cárdenas, con su visión modernizadora.
A los neoliberales del PRIAN les enoja que les digan sus verdades, pero es inevitable comparar que Ernesto Zedillo le privatizó los trenes a sus amigos, entre ellos algunos gringos y uno de los mayores contaminadores del país, el minero Germán Larrea.
AMLO, en cambio, con el Transístmico y el Tren Maya está devolviendo esta industria al pueblo de México. Para orgullo nuestro, con énfasis en el sur de nuestro Estado y el sureste del país, con proyectos que reactivarán nuestra economía y seguirán combatiendo a la pobreza, como ya se ha venido haciendo.
De hecho, hace unos días salió la noticia del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) de que la pobreza en México se redujo 16 por ciento en el gobierno de AMLO.
Pero faltó precisar que Veracruz fue el mejor estado del país por la cantidad de personas que superaron la pobreza. ¡532 mil personas! De ellas, 203 mil dejaron la pobreza extrema y 329 mil la pobreza moderada. Además, en los cuatro años de AMLO y del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, 309 mil personas mejoraron su vivienda y 492 mil mejoraron su alimentación.
Esas cifras le arden a la oposición y nos llenan de orgullo a veracruzanas y veracruzanos que apoyamos a AMLO y a Cuitláhuac.
Pd. Ya estamos a días del Maratón de la Ciudad de México. Y que conste que no me he rajado, aunque reconozco que no estoy al cien y no he podido entrenar. Pero ya estoy inscrito y esta semana le echaremos ganas. Me tocó el número 23125, por si gustan checarme en Internet. Yo espero no quedar en último. ¡Manden buenas vibras!
*Diputado local. Presidente de la Junta de Coordinación Política.