CULTURAL

El Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo presenta Neluayoj: Raíces sobre la diversidad lingüística mexicana

  • Este sábado 24 de junio, a las 12:00 horas, junto con la charla Diego Rivera y los nuevos muralistas
  • La obra es producto del taller impartido por el artista oaxaqueño Filogonio Naxín

Con la intención de difundir la técnica mural entre los artistas jóvenes, el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, instancia del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), presentará el mural Neluayoj: Raíces, así como la charla Diego Rivera y los nuevos muralistas, este sábado 24 de junio, a las 12:00 horas.

Este mural colectivo es producto del taller impartido por el artista oaxaqueño Filogonio Naxín, en el contexto de las actividades que conmemoraron los 100 años del inicio del muralismo mexicano, cuya intención fue invitar a jóvenes artistas para emprender un proyecto mural, explicó en entrevista Lourdes Sánchez, jefa de Servicios Educativos del recinto del Inbal.

Detalló que el mural está inspirado en la declaración del Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas del Mundo (2022 -2032), por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas: “Neluayoj: Raíces evoca cómo nuestras lenguas indígenas continúan vivas e impregnan la cultura mexicana. Al mismo tiempo, como museo mantenemos la misión de difundir una técnica que tiene vigencia plástica y comunicativa, sobre todo entre los artistas más jóvenes”.

Por su parte, el artista mazateco Filogonio Naxín, quien estuvo al frente del proyecto y ofrecerá la charla Diego Rivera y los nuevos muralistas, explicó en entrevista que, durante el taller, además de abordar la historia del muralismo y su difusión como arte urbano, se habló sobre la diversidad lingüística en México.

“Debido a que el tema fue la celebración del Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas, les hablé sobre mi experiencia, porque soy un artista mazateco, pero también me interesó ofrecerles una introducción sobre la diversidad de las lenguas mexicanas y la cosmovisión que conllevan.

“Para el diseño, nos basamos en la iconografía de cada pueblo, así como sus colores. Frente al muro, los asesoré en cuanto a la técnica y la ejecución, algo que es importante pues hay que dar textura a los colores”.

Sobre el mural, detalló que el concepto principal de la imagen es una máscara en la que se ven elementos prehispánicos y contemporáneos que aluden a la diversidad lingüística y cultural del país, así como un árbol de la vida cuyas ramas son vírgulas de las lenguas que se siguen hablando y un colibrí, el cual simboliza su fertilidad.

Desde el punto de vista de Naxín, su trabajo se enraíza en la identidad mazateca, pero expresa el sincretismo presente en la vida contemporánea. “Esto es algo que no puedo negar, pues como artista me interesa dialogar con mi tiempo, sin perder mi origen y pertenencia, por ello genero vasos comunicantes entre la comunidad y el contexto”.

Para el artista, el muralismo actual ofrece otros lenguajes, hay nuevas narrativas y técnicas, pero mantiene ese afán de comunicar. “Ser artista indígena no quiere decir que uno se dedique a hacer paisajes o escenas cotidianas sobre la comunidad, sino a encontrar lenguajes plásticos para abordar ciertas ideas filosóficas, algunas relacionadas con la naturaleza, otras con mi cosmovisión e, incluso, sobre el arte mismo”.

Expresó que el arte genera cuestionamientos constantemente. En su trabajo, por ejemplo, incorpora palabras mazatecas, ya sea como parte del discurso visual o en los títulos, y eso genera preguntas de forma instantánea, porque muchos no saben su significado, lo cual abre muchas posibilidades.

Al mismo tiempo, con esta acción encuentra una manera de mantener viva y difundir su lengua, porque siempre está latente el riesgo de desaparición. El arte, en ese sentido, es para él una expresión de resistencia.

“Aprendí a dibujar porque, cuando estaba en la primaria, no hablaba español y me refugiaba en mis libretas. Después del mazateco, el dibujo se volvió un lenguaje que, además de que me ayudó a aprender español, se ha vuelto una herramienta para transmitir la forma de pensar desde la cosmovisión mazateca. Mi paleta de colores remite a las montañas, porque en mi pueblo todo es verde, es colorido”.

Comentó que su trabajo como muralista potencializa todos estos aspectos, particularmente este mural, que también habla desde y sobre esta pluralidad, por la multiplicidad de manos y de ideas que están ahí. “Para mí este fue un proceso divertido, porque hubo mucho entusiasmo”.

El mural fue realizado para la fachada principal del Punto de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (Pilares) Plateros I, ubicado en UH Plateros, alcaldía Álvaro Obregón, con la participación de Gabriela Barba Trejo, Julieta Ramírez López, Silvino Eduardo Ordóñez de la Cruz, Kevin Ramsés Mancera Lozano, Metzi Rodríguez González, Alison Janet Romero Martínez, Ángel David Hernández Juvenal, Andrés Miranda Salgado, Carlos Andrés Roblero Gutiérrez y Jamajñú Velasco.