COLABORACIONESCOLUMNAS

No hay democracia sin partidos

Por Inocencio Yáñez Vicencio.

Dice Giovanni Sartori, que el problema mayor que hoy tiene la democracia es que sus enemigos(enemigo, por supuesto no es el que compite dentro de la ley sino el te quiere destruir), no la niegan sino que la combaten en su nombre.

Curioso es que hoy muchos dicen

simpatizar con la democracia, hace

todo por desacreitar y reducir los

gastos de las instituciones y órganos

que dan forma a la democracia.

En el 2000, no se conformaron las

fuerzas de la derecha con derrotar al

PRI con recursos de procedencia

extranjera, debidamente documentados, el órgano no aplicó el mandato que en esos casos manda, que es la cancelación del partido financiado desde el exterior, que era el IPAN, no, se fueron contra el PRI, que, como lo dijo Miguel Ángel Yunes Linares, que llevó su defensa, sin mediar orden judicial, la autoridad electoral, basada únicamente en recortes periodísticos, por supuestamente recibir aportaciones del sindicato petrolero, lo multó con mil millones de pesos. Y no crean que

fue casual. Al final del segundo

sexenio panista, sin ningún rubor,

abiertamente declaron los dirigentes

blanquiazules que su único pendiente

fue no haber trazado una estrategia

para desmantelar al PRI.

¿Quién lo diría, hoy juntos?

Justamente ante la amenaza de

Morena de destruir las reglas y los órganos electorales y con ello no halla más competencia para elegir a las autoridades, han tenido que olvidar sus profundas diferencia ideológicas para tener posibilidades de seguir dándole a la población a escoger si quiere un rumbo de derecha, izquierda o centrista, como manda la

democracia.

Como en una plática en el CETRADE, escuché decir a Soledad Loeza, el PNR ahora PRI, desde el momento que se hizo llamar revolucionario, aceptaba que dejaba fuera a las fuerzas contrarrevolucionarias y por tanto no tenia el propósito de ser partido único. Será por eso que sabe que la pluralidad es consustancial a la democracia moderna.

Los priistas nos preocupa la crisis por

la que atraviesan todos los partidos

políticos.

En Veracruz es aterrador ver que las

fuerzas más siniestras se han

apoderado del PAN, haciendo de él, un

vil instrumento no sólo para reproducir

sus intereses de poder sino hasta

familiares. Ojalá pronto los rescate su

militancia y lo modernice para

ofrecerle a la sociedad una opción que

supere dogmas oscurantistas tanto de

mercado como politicos. Un

Movimiento Ciudadano MC que vive de

pepenar figuras públicas, que no se

decide en ser partido, en ofrecerle a la

ciudadanía una clase política propia,

porque no forma cuadros.

Un PRD que tiene que reconfigurarse,

porque la sociedad lo necesita. Un Morena, que su propio ideólogo, Paco Ignacio Taibo, lo califica de porquería. Lo único que podemos decir que al no

atenerse a reglas y depender de la

voluntad de un sólo hombre, no es

partido. La morraya, es parasitaria

El PRI está pagando su error de caer en el juego de quienes promovieron una política, si se puede llamar así, de la indefinición, de la no toma de partido, que es una negación de la política, reemplazando a una clase política, supuestamente por desgastada, por imágenes que no rompen ni un plato, impulsando nuevas caras, francotiradores, juniors…que como Duarte, sólo venian

por dinero.

Hoy, lo he dicho y lo repito, la

militancia del PRI debe estar

consciente que llevaron a la dirigencia a un Marlon Ramirez, contra la voluntad de los fidelistas, duartistas y grupos que se habían apropiado del cargos y postulaciones. No estoy defendiendo los errores de Marlon. Pero tampoco soy tan ingenuo en no saber que sus adversarios los. potencializan, con el claro objetivo de descalificarlo para que continúe al frente del CDE y volver a hacer de él un botin. Que se fue a Europa. Eso quisieran para darle un golpe de estado. No digan mentiras. Digan los laudos que dejaron sus antecesores. Hablen del descrédito en que lo sumieron. Hablen de las presiones que realizan para que flote la servidumbre de sus seguidores.

La reunión que esta mañana tuvo Marlos Ramirez con su dirigencia, militancia y trabajadores, muestra en

primer lugar su valentía para dar la

cara y en segundo lugar que sus detractores saben que hoy tiene una dirigencia que no fue designada sino elegida por una militancia, dispuesta a hacer valer su militancia.

La dirigencia estatal del PRI que dirige Marlon, no calla a la critica, pero bueno sería que le diera una buena sacudida al árbol, para que caiga lo podrido. Los enemigos de la democracia no quieren competir con PRI, ni buscan que se reforme, quieren destruirlo, por eso se valen de su carroña para magnificar sus desafios.