COLUMNAS

Un debate… ¡Ganó mi candidato!

Isael Petronio Cantú Nájera

 Una opinión diferente…

Dos horas exactas tuvieron los candidatos y la candidata presidencial para exponer sus ideas de cómo se pueden resolver los graves problemas que vive México: corrupción, inseguridad y falta de democracia.

Los antecedían los números de varias encuestas donde sobresale que el Candidato de MORENA, tiene una ventaja de 22[1] puntos por encima de Anaya con una preferencia de 42% de la intención del voto… Anaya con 22%, Meade con 18%, Margarita con 5% y el Bronco con 3%… lo que resulta obvio para el diseño de una estrategia de medios donde el objetivo debe ser “golpear al puntero”; con lo cual debemos aceptar que si Margarita fuera la puntera en la encuestas hubiésemos escuchado sandeces misóginas de sus contrincantes.

El formato un poco más flexible le permitió a los periodistas hacer cuestionamientos más incisivos y puntuales sobre la congruencia de cada expositor ante los temas relevantes y donde se vieran obligados a contrastar sus dichos con actos contrarios a los mismos.

En general, temáticamente, cada uno de ellos llevaba preparado tanto su tema como los elementos para “gráficamente” atacar al adversario y dada la preferencia en las encuestas del AMLO, pareció una especie de “puching bag”, que de hecho le hicieron muy poco daño, al absorber tanto golpe y mantenerse tranquilo respondiendo y reiterando sus propuestas favoritas.

Sin embargo, dado la desinformación en la que vive la mayoría de la gente, resultaba relativamente fácil elaborar falacias que no estaban al alcance de la audiencia para poder verificar en ese momento, ni mucho menos saber, si los cambios en las relaciones políticas estaban montadas sobre “pactos indignos” o si se debían a nuevas correlaciones de fuerzas… me refiero al hecho de las nuevas adhesiones que cada candidato recibe y el historial oscuro que los agentes traigan detrás de sí, incluidos los familiares incómodos; por ejemplo que Bartlett esté con AMLO; que Aureoles y Ríos Pitter estén con Meade; Barreiro[2] con Anaya, la socia fundadora de la guardería ABC, siga siendo la sobrina de Margarita o que Jaime Rodríguez tenga como aliado a Fernando Turner[3] allá en Nuevo León; es obvio que cada uno ha creado en su estrategia de sumar fuerzas, juntar a dios y al diablo… pero de eso se trata la política: de un esfuerzo por construir un nuevo gobierno y someter a nuevos parámetros de justicia y legalidad lo existente, sino ¿cómo podría hablar Meade de ser presidente ante tanto iniquidad, corrupción y violencia creada durante el sexenio de Peña Nieto, su correligionario y actual presidente? ¿Cómo puede hablar Anaya teniendo a Margarita ahí como contrincante y los efectos de la “guerra calderonista” que han vuelto en un gran cementerio a todo el país? ¿AMLO con las adhesiones a simple vista perversas, que pareciera que poco ayudan a su campaña? En todo caso, digamos para salvar a todos, que un nuevo gobierno puede ser capaz de reconstruir el tejido social e imponer una nueva ética ciudadana y que por eso… los nuevos adherentes, plantean su propia transformación personal.

Creo que para los adversarios de AMLO les queda claro que les lleva mucha ventaja y por ello, cada uno a su manera, trató de contrastarlo y señalarle errores en su carrera política y fallas en su planteamiento de programa político; salvo honrosos momentos, quedaba claras algunas propuestas que por lo demás, no fueron novedosas ni tampoco contradictorias: coincidieron en la elección de un fiscal autónomo, independiente y hasta ciudadano que tenga las atribuciones suficientes para someter a juicio a todos los corruptos sin importar el fuero, por supuesto con sus matices; policía mejor pagada y preparada, políticas públicas que apoyen a los grupos vulnerables; rendición de cuentas y revocación del mandato… Aaaah, si nos gusta la guerra sucia y el espectáculo entonces el más marrullero y ganador sería Anaya, Meade, Rodríguez, Margarita y Andrés Manuel… si premiamos al que menos atacó sería primero AMLO, Margarita, Radríguez, Meade y el gran perdedor Anaya.

por ello, no veo un claro ganador del debate, en todo caso: las posiciones siguen igual: AMLO a la cabeza, Anaya muy por atrás, luego Meade, y empate entre Margarita y Rodríguez, de tal suerte que cada seguidor bien puede decir para sus adentros: ¡Ganó mi candidato!